Rompiendo las reglas de María Martínez

Título: Rompiendo las reglas

Autor: María Martínez

Editorial: Titania Fresh

Género: New Adult 

Serie: Cruzando los límites #2

Libro en Goodreads

«El amor te destruye, te rompe en mil pedazos que nadie puede recomponer... Nadie salvo tú.»

Tyler es sexy, inteligente y seguro de sí mismo. Cabreado con el mundo, su carácter es impredecible. Los tatuajes de su cuerpo son el recuerdo constante de todo lo que ha perdido, de los errores que jamás podrá perdonarse y de los deseos que nunca logrará cumplir. Ha aprendido del peor modo posible que amar significa sufrir, y que el único modo de sobrevivir es regirse por sus propias reglas.

Cassie es lista y divertida, un poco cínica, y no le importa lo que los demás piensen de ella. Sabe cuáles son prioridades, sus expectativas, y tiene muy claro la clase de vida que quiere vivir. Pero bajo esa apariencia de seguridad y control, se esconde un corazón roto y asustado que intenta proteger a toda costa.

Han pasado casi dos años desde que Tyler y Cassie se vieron por última vez. Ninguno está preparado para el reencuentro, para aceptar que la atracción que una vez sintieron sigue ahí, bajo la piel, imposible de ignorar. Enamorarse sin remedio parece inevitable; pero, a veces, el amor no es suficiente.

No sé ni por donde empezar. Acabo de terminar el libro y no estaba segura de si escribir ya la reseña o esperarme unos días porque ahora mismo estoy con los nervios a flor de piel. Pero es que siento que si no lo hago ahora no os podría transmitir lo maravilloso que es este libro.

La historia transcurre dos años después de Cruzando los límites y tenemos a Tyler y Cassie como protagonistas. Como ya los conocimos en el anterior libro, sabemos que no empezaron con buen pie y que se llevan como el perro y el gato, pero sienten una gran atracción el uno por el otro. Los dos sienten que están rotos, que no pueden amar y eso de las relaciones no es lo suyo, pero no dudan en dar rienda suelta a esa atracción.

Cassie y Tyler me han enamorado. Cassie se ha convertido en una de mis protagonistas favoritas. Es alocada, vive la vida sin importar lo que piensen los demás, es graciosa, amable y un autentico desastre, pero tiene muy claro lo que quiere en la vida. Pero bajo toda esa fachada, es una chica dolida por el pasado, insegura en el amor e intenta proteger su corazón a toda costa. Tyler es… ¡ay Tyler!, es súper gracioso, seguro de sí mismo, no tiene pelos en la lengua, si algo quiere, lo consigue, pero también está como una cabra. Es bastante impredecible, nunca sabes por donde va a salir y al igual que Cassie, siente que está roto. Pero también, como dice Caleb, es un auténtico gilipollas. No lucha por lo que quiere hasta que lo ve perdido y muchas veces me han entrado ganas de meterme en el libro y darle una colleja. ¡Quiero un Tyler y una Cassie en mi vida!

Pero no solo los protagonistas me han encantado. También todos los personajes secundarios. Hemos podido volver a encontrarnos con Caleb y Savannah, a los que tengo mucho cariño. El hermano de Tyler, Derek, me ha gustado conocerlo mucho más en este libro y le he cogido mucho cariño también. Y otro personaje al que no puedo nombrar, pero al que tenía que mencionar porque es imposible no sentir afecto por él, aunque al principio le odié, al final me demostró que es una persona con un corazón increíble, acaba siendo el más sensato de todos y el que espero que tenga también su historia especial.  

–Porque me gusta que estés cerca. No sé, eres de esas personas con las que estoy a gusto sin más. –Alargó la mano y la deslizó por su cuello, acariciando con el pulgar la piel sensible bajo su oreja–. Esa fiesta puede ser un coñazo o no, depende de la compañía. Y los dos estamos un poco chiflados.
Cassie se estaba derritiendo bajos sus caricias. Cerró los ojos.
–No estoy chiflada –murmuró, consciente de que eran el centro de atención de todas las miradas de esa terraza, pero le daba igual.
–Sí que lo estás. Chiflada, loca, como una puta cabra. Estás para que te encierren. 

María Martínez lo ha vuelto a hacer. Su manera de escribir es mágica, me ha vuelto a llenar de sentimientos, he reído, he llorado, he amado y odiado a los personajes, he disfrutado como nunca y sobre todo he soñado. Escribe la clase de libros en los que me pregunto por qué no puedo meterme en él y vivir esa historia. Todo ese ambiente americano, un verano épico, ese significado de amistad, de familia.

La trama está perfectamente construida e hilada. Hay escenas totalmente mágicas. Los diálogos son una auténtica pasada, están tan bien escritos, cada palabra está escrita por una razón y no simplemente por rellenar hueco, están llenas de significado.

Es una historia de amor absolutamente extraordinaria. Una historia de superación, de afrontar los miedos, de olvidar el pasado, no mirar al futuro y vivir el presente. Una historia donde todo se pone en juego, la familia, los amigos, el amor. Una historia real, imperfecta.